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Eric Lundgren: encarcelado por intentar facilitar la reparación de miles de computadoras

Luego de ganar un Record Guinness por fabricar el automóvil eléctrico con mayor autonomía del momento, Eric Lundgren fue condenado a 15 meses de prisión por intentar distribuir discos de restauración de Windows 7. Hoy, ya en libertad, encabeza una empresa dedicada a la recuperación y reciclaje de residuos electrónicos.
Por Maico Martini.

Eric Lundgren se crio en una granja de Lynden, una pequeña ciudad rural de Washington, a temprana edad descubrió que tenía talento en el mundo de la electrónica y a los 15 años se inició en el mundo del reciclaje: “fui al banco local y estaban reciclando sus computadoras, les pregunté que iban a hacer con esas computadoras y si estaban buscando un reciclador, en mi pequeño pueblo no había ninguno, así que me convertí en uno”, cuenta Lundgren en una entrevista con Renewable Energy Magazine.

A los 19 años se mudó a Los Ángeles y comenzó a reciclar los residuos electrónicos de grandes compañías como American Airlines, poco después fundó Enviromental Computer Associated –ECA-, una empresa dedicada al reciclaje de basura tecnológica: “me di cuenta que al reciclaje le faltaba un paso, si se trata de materias primas como cobre, aluminio o acero sabemos qué hacer con eso, ya que hemos estado reciclando este material durante mucho tiempo. Pero, cuando se trata de desechos electrónicos, que es el flujo de desechos con mayor crecimiento del mundo, no sabemos cómo reciclarlos y las empresas que los reciclan no lo hacen de la manera más eficiente. Por ejemplo, si necesito desguazar mi coche puedo venderlo para que se reutilicen sus piezas y componentes, pero en la industria electrónica, si rompes tu teléfono, no va por ese camino”, crítica.

Lundgren advierte que esta situación desencadena terribles consecuencias para el ambiente y la salud. “Lo que eliges tirar a la basura afecta directamente a tu salud y a la salud de todos tus seres queridos. Bueno o malo, vuelve a nosotros a través del aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que comemos”, “los desechos electrónicos comprenden el 70% de los desechos tóxicos de nuestros vertederos, incluso cuando representan solo el 2% de los residuos sólidos. Estos contienen diferentes sustancias tóxicas y metales pesados como plomo, mercurio, bromo, cadmio o arsénico, que se filtran en nuestro suelo, en las napas freáticas, alimentos y, finalmente, en nuestros cuerpos”, alertó en dialogo con Forbes.

Tan solo en 2022 la humanidad generó 62 millones de residuos electrónicos y, según las estadísticas, la cifra aumenta en 2.6 millones de toneladas anuales, de toda esa basura solo el 22% recibió un tratamiento “correcto” y su reciclaje roza el 10%. Asimismo, el big bang tecnológico, acompañado de la obsolescencia programada, también disparó el consumo de recursos minerales: entre el 2000 y el 2020 la extracción de cobre, elemento imprescindible en la electrónica, aumentó un 63% a nivel mundial y se estima que para 2050 la demanda de minerales será cuatro veces mayor a la actual.

“Me di cuenta que en Estados Unidos no había soluciones a estos problemas y decidí ir a China, donde estaban comprando todos nuestros residuos. Literalmente, vendí algunos desechos electrónicos y los seguí a China, allí descubrí que estaban extrayendo todas las piezas y componentes para construir cosas nuevas a partir de ellos”, lo que se conoce como reciclaje hibrido.

“Vi como reutilizaban estas piezas en China y pensé que podíamos hacer lo mismo en Estados Unidos. Tomé las mejores soluciones que tenían, algunas no eran respetuosas con el ambiente, pero tomé lo mejor que tenían y me asocié con la Agencia de Protección Ambiental –EPA”. Así, “comenzamos a tomar baterías viejas de vehículos eléctricos y las convertimos en sillas de ruedas eléctricas, empezamos a tomar paneles solares viejos, a recortarlos y a convertirlos en nuevos conjuntos de micropaneles que permiten a una familia de Camboya dejar de quemar queroseno colocando un panel de 25 vatios en su techo”, recuerda.

En 2010 Lundgren vendió a ECA y dos años más tarde fundó IT Asset Partners, que procesa unas 20.000 toneladas de residuos electrónicos al año, él sostiene que en un basural electrónico hay una concentración de oro 80 veces superior a la de una mina convencional. “Cuando me puse en contacto con un montón de periodistas y traté de explicar el reciclaje híbrido, no tuvo mucha repercusión. Así que le pregunté a un amigo mío de la industria de los medios, me dijo que la gente quiere una manifestación, que no me limite a hablar de eso, sino que lo muestre. Quería demostrar realmente lo que es el reciclaje hibrido, así que decidí construir un coche a partir de la basura, quería que este coche estableciera un record mundial, que fuera mejor que la última tecnología. Quería demostrar que se pueden tomar piezas de hace 10 años, aplicarles un nuevo formato y crear algo que sea mejor que la tecnología de vanguardia”, indicó.

Con esa idea en mente, sacó del desguace un BMW 528i del 1997 como carrocería, recolectó baterías de un sinfín de dispositivos averiados y armó las celdas, mientras que el controlador lo obtuvo de un montacargas de 10 años de antigüedad, “el 90% del peso del coche está compuesto de materiales reutilizados”, afirma el activista, y por esa razón bautizó el automóvil como Fénix. En el viaje inaugural el coche recorrió unas 384 millas -617 kilómetros- con una sola carga y, luego de hacer unos ajustes, en el segundo viaje recorrió 748 millas -1.203 kilómetros-.

Fénix en el autódromo Speedway.

Finalmente, en octubre del 2017, Fénix se testeo en el Autoclub Speedway, la única pista de 2 millas de California, la prueba se transmitió en vivo por YouTube y estuvieron presentes certificadores del Record Guinness para ver si se convertía en el vehículo eléctrico con más autonomía del momento. Finalmente, Fénix recorrió 999,5 millas -1.607 kilómetros- y supero en autonomía a todas las empresas automotrices, consiguiendo el Record Guinness. Lo más sorprendente es que construir el coche le costó 13.800 dólares, una décima parte del precio de un Tesla.

Sin embargo, semejante logro se vio opacado por un juicio que lo enfrentó a Microsoft y que lo llevó a prisión. Durante su estadía en China, a Lundgren se le ocurrió distribuir discos de restauración de Windows 7, grabó unos 28.000 discos con el software gratuito que descargó de la página oficial de Microsoft y se los envió a Robert Wolff, su socio en Florida. Usualmente, las computadoras nuevas venían con estos discos, pero muchos se pierden con el paso del tiempo o al venderse en segunda mano y el activista observó que la empresa no vendía los discos de restauración, sostiene que su objetivo era facilitar la restauración a personas que no tienen mucho conocimiento en informática.

No obstante, cuando el paquete repleto de discos importados desde el gigante asiático pasó por la aduana estadounidense, las autoridades comenzaron a investigar un posible caso de piratería. Si bien los discos no llegaron a venderse, Wolff le envió a Lundgren 3.400 dólares en forma de pago. Así, los agentes aduaneros intervinieron, al tiempo que Microsoft presentaba una demanda contra el reciclador y su socio, acusándolos de tráfico de productos falsificados y violación de derechos de autor. Los Fiscales Generales de Florida los acusaron de 21 cargos y cotizaron cada disco a 299 dólares, argumentando que el gigante tecnológico perdió 8.3 millones en ventas, por más que el software fuese de descarga gratuita, luego Microsoft estimó el valor en 20 dólares cada uno y exigió una restitución de 420.000.

Eric recostado sobre los discos por los que fue condenado. /The Washington Post/.

El problema en sí no fue la distribución de los discos, sino que estos eran muy similares a los originales y tenían los logotipos de Dell y de Windows, “si hubiera escrito ‘Eric’s Restore Disc’ habría estado todo bien”, dijo Lundgren con ironía. Por este motivo, se declaró culpable de dos cargos en su contra, estimando que como los discos no llegaron a venderse no iría a prisión. En el juicio realizado a principios del 2018, el Juez Federal Daniel T.K Hurley le impuso una pena de 15 meses de prisión y una multa de 50.000 dólares.

Evidentemente, el reciclador apeló la decisión y le solicitó al juez no ser encarcelado hasta que termine el proceso de apelación; pero Hurley lo rechazó. No obstante, el Tribunal de Apelaciones concedió la solicitud cuando el acusado estaba a punto de entregarse para ser encarcelado, aunque finalmente ratificó la decisión del juez. “Me metí en el camino de la vigésima empresa más grande del mundo, y el gigante me pisó y lo sentí”, dijo el reciclador en dialogo con Vice.

Lundgren recibió 11.464 cartas físicas de personas que defienden el derecho a reparar y que se solidarizaron con el caso, y días antes de ir a prisión las cartas fueron entregadas en una de las oficinas de Microsoft junto a Nathan Proctor, director de la Campaña por el Derecho a Reparar. Un día antes de ser encarcelado, se presentó en la sede de la empresa para intentar dialogar con algún ejecutivo y, como era de esperar, no fue atendido.

Finalmente, cumplió la sentencia en la prisión federal de Sheridan, ubicada en Oregón. En prisión Lundgren aprovechó para reflexionar y pensar en nuevos proyectos de reciclaje electrónico, a mediados del 2019 fue puesto en libertad. “No sé qué se suponía que debía aprender al ir a prisión. Simplemente aproveche al máximo mi tiempo mientras estaba allí. Diría que estar en prisión me animó aún más hacia mi objetivo, que es asegurarme de que todos los desechos electrónicos no se tiren, sino que se reciclen”, sentencia Lundgren.

Actualmente sigue trabajando como fundador de IT Asset Partners, intentando expandir la empresa y reciclar la mayor cantidad de residuos posibles.

Foto de portada: The Washington Post.

2 respuestas a “Eric Lundgren: encarcelado por intentar facilitar la reparación de miles de computadoras”

  1. […] Eric Lundgren: encarcelado por intentar facilitar la reparación de miles de computadoras Eric en un basurero de residuos electrónicos de Ghana. El Phoenix creado por Lundgren está compuesto por el chasis de un BMW de 1997 reacondicionado con un motor eléctrico fabricado con desechos. (Supera a un Tesla en autonomía) /El País/ Eric Lundgren se enfrenta a la cárcel por distribuir discos para las personas que reciclan computadoras. /The Washington Post/ Eric Lundgren en sus instalaciones en Chatsworth (California) /The Washington Post/ […]

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Replica a Cárcel por reutilizar: el caso de Eric Lundgren – EcoPress – Periodismo Ambiental Cancelar la respuesta