EcoPress – Periodismo Ambiental

El Servicio Geológico de los Estados Unidos informó recientemente que el 45% del agua de red está contaminada con PFAS, químicos vinculados con diversas enfermedades como el cáncer.

Esta semana, el Servicio Geológico estadounidense –USGS, por sus siglas en inglés- reveló que el 45% del agua de red del país está contaminada con PFAS, una gama de químicos altamente resistentes, bioacumulables y vinculados a diversas enfermedades.

Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas –PFAS- (también conocidas como perfluorooctanoicos PFOA´S) surgieron hace unos 75 años en el ámbito militar. En el 1947, el conglomerado 3M diseño una pintura para tanques de guerra que tenía la característica de ser sumamente resistente, impermeable y antiadherente, años más tarde DuPont comenzó a utilizar estas sustancias en productos domésticos, como las sartenes de teflón o pinturas.

A principios de los 2000 se difundió que estas sustancias químicas utilizadas y presentes en casi todos los rincones del planeta están vinculadas a diferentes enfermedades. Según los datos de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense –EPA-, las PFAS están vinculadas al cáncer de riñón, al cáncer de testículo, a la enfermedad de la tiroides, al colesterol alto, a la preeclampsia, a la disminución de la fertilidad, a daños hepáticos y a la colitis ulcerosa, entre otras. Además, este conjunto de sustancias son bioacumulables, es decir que nuestro cuerpo no puede eliminarlas.

Otra de las características de las PFAS es que su composición química es casi irrompible, de hecho, son conocidos como “químicos eternos” debido a su increíble persistencia. En las últimas décadas, un gran número de investigaciones dieron cuenta de la penetración de estas sustancias en el ambiente y sus implicancias de la salud. Por ejemplo, una vez que las PFAS ingresan al cuerpo, estas se adhieren a las proteínas sanguíneas e interactúan con todo tipo de moléculas, se estima que el 99% de las personas contienen estos compuestos en la sangre. Otro estudio, realizado por la Universidad de Estocolmo, dio cuenta de que el agua de lluvia está contaminada con PFAS, incluso en zonas remotas de la naturaleza.

Ahora, el Servicio Geológico estadounidense informó que el agua de la canilla está contaminada con estas sustancias en el 45% de los hogares del país. Este análisis, que es el más extenso hasta la fecha, incluyó tanto pozos privados como fuentes de agua pública. Entre 2016 y 2021, los investigadores recolectaron muestras en 716 localidades de 50 Estados diferentes y, en base a sus hallazgos, estiman que al menos un compuesto PFA está presente en casi la mitad del agua de red del país.

Las zonas más contaminadas son las áreas urbanas y los polos industriales, asimismo las mayores concentraciones de PFAS en el agua de red se encontraron en las Grandes Llanuras, en los Grandes Lagos, en la costa Este y centro y en el sur de California, según detalla el estudio publicado en la revista Enviromental Internacional.

Cabe destacar que para eliminar las PFAS del agua se requiere un proceso de filtración que no es muy común en las plantas potabilizadoras, por eso se recomienda que los ciudadanos tengan un filtro de agua –extra- en sus canillas.

Además, los expertos estiman que el número de personas que beben agua contaminada con estas sustancias puede ser considerablemente mayor, ya que existen unos 12.000 tipos diferentes de PFAS; pero solo 32 de ellos pueden ser detectados por el USGS.

No obstante, a pesar de la amplia evidencia de los efectos y la penetración en el ambiente de estas sustancias, la concentración de PFAS no hace más que aumentar. Por una parte, esto se debe a que la composición química de las PFAS tarda siglos en desintegrarse, mientras que por otra parte la producción y utilización de PFAS no ha mermado, sino todo lo contrario.

Estas sustancias están presentes en una amplia gama de productos y aplicaciones. Las PFAS pueden hallarse en alfombras, en ropa impermeable, en sartenes de teflón, en los envoltorios antiadherentes de la comida rápida, en productos de limpieza, en pinturas, entre una larga lista de productos que contienen estas sustancias.