Una ola de calor, que tendría consecuencias potencialmente desastrosas, rompió el record: se registro una temperatura máxima de 48 grados en Siberia.

Según los expertos y climatólogos, el Cambio Climático genera condiciones climáticas inusualmente extremas, en el ultimo invierno Siberia registro “las temperaturas más bajas de los últimos 14 años” con temperaturas de hasta 40 grados bajo cero, ahora en el verano siberiano enfrentan una ola de calor con una temperatura máxima registrada de 48°C.
Los 48 °C se han medido en Verkhojansk, un punto de Siberia oriental por encima del círculo polar ártico. En otros lugares se han registrado temperaturas más bajas pero inusualmente calurosas para la región, por ejemplo: 43 °C en Govorovo o 37 °C en Saskylah.
Los datos fueron registrados por los satélites gemelos Sentinel-3A y Sentinel-3B de la Unión Europea, que son capaces de inspeccionar los cambios térmicos de la superficie terrestre y marítima. Las temperaturas observadas obedecen a la superficie terrestre y no al aire, En Verkhojansk por ejemplo, mientras que el suelo registraba 48 °C, en el aire había unos 30 °C.
Estas temperaturas tan inusuales están relacionadas con el Calentamiento Global y amenazan al hielo del Ártico, en especial al permafrost, la capa de hielo que nunca se derrite –o no debería derretirse-. El permafrost contiene Gases de Efecto Invernadero –GEI- atrapados en su interior, enfermedades prehistóricas y algún que otro tesoro arqueológico. Si esta capa de hielo se derritiese se liberarían a la atmosfera gigantescas cantidades de GEI y aceleraría el ritmo del Calentamiento Global, se liberarían algunas enfermedades que desconocemos y para fortuna de los arqueólogos podríamos encontrar tesoros ocultos.
Además el deshielo del permafrost puede provocar deslizamientos de tierra y gigantescos agujeros.
Rusia occidental también registra una inusual ola de calor, en Moscú se registro una temperatura máxima de 34,7ºC.
Redacción realizada con información de Xataka, InfoAgro y Euronews