Un equipo internacional liderado por investigadores argentinos del Conicet y el IAA, observo cambios drásticos en el fitoplancton antártico a raíz de una ola de calor que afecto a la Antártida en los últimos días, estos microorganismos producen cerca del 50% del oxigeno del planeta y son la base alimenticia de muchas especies antárticas.

“El planeta Tierra evidencia un aumento sostenido de la temperatura del aire y, por lo tanto, de la temperatura del agua. En la Antártida, además, por el aumento en el deshielo asociado a este aumento de temperatura, se vierte una mayor cantidad de agua dulce en estas bahías marinas que poseen aguas saladas”, detalló Julieta Antoni, bióloga y becaria doctoral del Conicet y de la Universidad Nacional de La Plata.
Revelaron que el aumento de la temperatura y la disminución de la salinidad –producida por el deshielo del continente congelado- producen alteraciones en el fitoplancton antártico, esto según un estudio realizado en la base Carlini e informado por la agencia científica de la Universidad Nacional de La Matanza.
A raíz de esto, desde el año 2010 se realizan estudios en el norte de la península antártica sobre los efectos del calentamiento global, se hicieron estudios en 2011, 2014 y 2016 con conclusiones publicadas y otro en 2020, cuyo informe aun está siendo procesado.
«Con un aumento de temperatura durante siete días, ya se generan alteraciones en la composición de estas comunidades –fitoplancton-«, añade Antoni.
Según lo observado en experimentos realizados bajo esas condiciones, «hubo una especie de fitoplancton típicamente subantártica que creció mucho más que el resto, una especie que no había sido registrada en la Antártida antes». Dijo Irene Schloss, investigadora del Instituto Antártico Argentino (IAA).
«Con la disminución de la salinidad, proliferaron especies de algas muy chiquitas, que pertenecen a grupos nanoplanctónicos», dijo Julieta.
«Los valores con los que estamos simulando estos experimentos son los que estaban predichos para alcanzarse en los próximos 50 años, pero lamentablemente la última temporada (2020) nos mostró temperaturas del agua que ya estaban en estos valores tan elevados, o sea que no es una buena noticia para el ambiente», subrayó.
Se estima que estas alteraciones impactaran en uno de los consumidores principales de este fitoplancton, que es el Krill, que a su vez es fuente de alimento de muchas especies del ecosistema antártico, como por ejemplo de la Ballena Franca Austral.

Además, El fitoplancton marino está constituido por microorganismos que se estima producen entre el 50 y 60% del oxígeno del planeta.
En febrero de 2020 el extremo norte de la península antártica registró un récord de temperatura de 18,3 grados Celsius superando los 17,5 de marzo de 2015.
Por estos y más motivos, como las drásticas alteraciones del clima, el derretimiento del permafrost –la capa de polar que nuca se derrite y que posee grandes cantidades de Gases de Efecto Invernadero y enfermedades prehistóricas-, la desertificación, entre otros efectos del Calentamiento Global. Se torna crucial tomar medidas ya y abandonar los combustibles fósiles lo antes posible, además de cuidar y reforestar los bosques del mundo, que junto a los corales son los principales encargados de absorber el famoso y preocupante Co2.

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Fuentes:
Infobae
Diario Jornada
Por: Maico Martini