El gobierno de la Provincia firmó un acuerdo con el CONICET para actualizar el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos, previsto por la Ley N° 26.331.
Este viernes el gobierno de San Luis informó que rubricó un convenio con el Grupo de Estudios Ambientales del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas –GEA / CONICET- para comenzar el proceso de actualización del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos –OTBN-, previsto por la “Ley de Bosques” N° 26.331.
El OTBN clasifica a los ecosistemas nativos en categorías roja, amarilla y verde, determinando la categoría de conservación de cada área boscosa y reglamentando sus posibles usos: los desmontes en las áreas rojas están terminantemente prohibidos, en tanto, en las zonas amarillas solo se permiten actividades de aprovechamiento sostenible o de investigación científica, mientras que en las áreas verdes se permite el cambio de uso del suelo con autorización previa de la Autoridad de Aplicación.
A pesar de que la Ley de Bosques indica que el OTBN debe actualizarse cada cinco años, respetando el principio de progresividad y no regresión ambiental, desde la adhesión de San Luis a la “Ley de Bosques”, mediante la Ley provincial IX-0697 sancionada en 2009 (con la cual accedió al Fondo Nacional para el Enriquecimiento y Conservación de los Bosques Nativos), la provincia nunca actualizó el Ordenamiento Territorial.
Según consta en la auditoria N° 05/2022 de la Red Federal de Control Público, en 2016 San Luis presentó un proyecto de actualización ante el, por entonces, Ministerio de Ambiente de la Nación, el cual fue devuelto para realizar correcciones técnicas. Desde entonces, no se presentó ninguna otra propuesta.
Ante esta situación, el gobernador Claudio Poggi firmó un convenio con el CONICET para iniciar con el proceso de actualización. Para ello, los expertos del Grupo de Estudios Ambientales planificaron una hoja de ruta para realizar en los próximos meses.
Entre las principales acciones, se destaca la necesidad de generar nueva información cartográfica sobre la distribución de los bosques de la provincia; evaluar la distribución de las Áreas Naturales Protegidas y establecer zonas prioritarias de conservación; desarrollar una cartografía de los territorios proveedores de agua y sus principales amenazas en las sierras Centrales y de los Comechingones; explorar la expansión urbana desde el 1975 hasta la actualidad; integrar la información anterior y redefinir, en caso de ser necesario, los criterios de zonificación existentes.
Al respecto, la Subsecretaría de Ambiente de la Nación señala que la actualización del OTBN también “implica la realización de un proceso participativo mediante el cual se sometan a discusión pública las decisiones tomadas a nivel técnico, político y legal, instancia fundamental y obligatoria para legitimar el proceso de Ordenamiento Territorial”, según el artículo 6 de la Ley N° 26.331.
En ese sentido, los datos del Sistema de Alerta Temprana de Deforestación de la Nación señalan que en 2024 San Luis perdió 20.559 hectáreas de bosques nativos, posicionándose como la quinta provincia con mayor pérdida forestal, por detrás de Formosa; Santiago del Estero; Chaco y Córdoba. Más de 9.300 hectáreas correspondían a la categoría amarilla, unas 3.160 al área verde y cerca de 400 a la categoría roja. Del total, unas 18.200 hectáreas desaparecieron a causa de los incendios forestales. Además, el Sistema advierte que entre 2022 y 2024 la provincia perdió 36.777 hectáreas de bosques.
Foto de portada: ANSL.

