Dos Cóndores Andinos fueron liberados este viernes en las Sierras de los Comechingones, las aves habían sido rescatadas por las autoridades ambientales y rehabilitadas en la reserva florofaunística de La Florida. En las alturas, otros ejemplares silvestres los recibieron en el vuelo.
“Hiernen” –fuerza en lengua Huarpe- es un Cóndor Andino que en enero de este año fue rescatado por las autoridades ambientales con una fractura en el ala derecha e impactos de perdigones: “creemos que pudo ser baleado”, dice Lara Denapole, jefa del Area de Fauna de la Secretaría de Ambiente, quien detalla que a veces los lugareños atacan a los Cóndores “por la falsa creencia de que el animal se come a las vacas recién nacidas”.
En ese cuadro de salud, el ave ingresó al Centro de Conservación de Vida Silvestre –CCVS- de La Florida para ser atendido y rehabilitado. “Gracias al trabajo del equipo de veterinarios y cuidadores –Hiernen- pudo recuperarse y pasar gradualmente a recintos de mayor dimensión. Luego de seis meses de monitoreo pudo extender sus alas y pasar al recinto de la voladora, la última etapa que le permitió retomar la práctica de vuelo”, explico Denapole a Télam.
Por su parte, Yñaca –doncella en Huarpe- es una joven hembra que fue rescatada con un severo cuadro de anemia en el paraje Cuatro Esquinas, una zona de llanuras y sembradíos muy poco frecuentada por la especie, “por lo que probablemente –fue allí- en busca de alimento y se chocó con algo que le impidió volar y comer, y eso la debilitó”, estima Denapole. La ‘doncella’ ingresó al CCVS para recibir atención veterinaria y cuidados adecuados, “luego de ser evaluada, el ave pudo extender la totalidad de sus alas y realizar prácticas de vuelo” hasta que finalmente estuvo en condiciones de volver a la vida silvestre.
Ya rehabilitadas, las aves fueron liberadas este viernes en La Cresta -a 6km del filo serrano-, ya que las características naturales convierten al lugar en un sitio ideal para que los animales vuelvan a volar. Una gran cantidad de vecinos y turistas acudieron al evento para observar la liberación de los Cóndores, un perímetro de seguridad aseguraba que los ejemplares estén tranquilos en su regreso a la naturaleza. Yñaca fue la primera en elevar vuelo, a ella le siguió Hiernen y en el cielo otros Cóndores silvestres los recibieron en el vuelo.
Los animales fueron liberados con un sistema de geolocalización, que “permite tener información sobre dónde están, cuantos kilómetros recorren, si están durmiendo o si se están alimentando. Lo que nos sirve para desarrollar los planes de acción para la conservación de la especie”, explica la funcionaria del área de fauna.
La degradación de su hábitat, los ataques de personas y los “cebos tóxicos” son los principales peligros a los que el Cóndor está expuesto, actualmente la especie está en peligro de extinción. Lamentablemente, en el campo es una práctica común la utilización de cebos venenosos para matar especies predadoras del ganado; pero muchos Cóndores consumen estos cebos pensando que es comida, mientras que otros se intoxican comiendo la carroña de las víctimas de los cebos, sufriendo un desenlace fatal.
Desde la Secretaría de Ambiente de la provincia solicitan que, en caso de observar a un animal silvestre herido, fuera de su hábitat natural o de tener conocimiento sobre tráfico ilegal de fauna, se de aviso al Área de Fauna llamando al 2664-452000 interno 3372, o directamente a la Policía Ambiental al 911.
Foto de portada: Franklin Omar Morales.
EcoPress - Periodismo Ambiental 