En Villa de la Quebrada un grupo de vecinos preocupados por la delicada situación hídrica se nuclearon en la “Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el Agua” para elaborar un informe sobre la situación y buscar alternativas y soluciones al problema del abastecimiento del elemento vital. Recalcan que, aunque faltan obras de infraestructura, también hay comportamientos sociales que deben cambiar para cuidar el elemento vital.
La problemática del agua en la Villa de la Quebrada es de larga data, y año tras año (en una sequía que afecta a toda la región) los vecinos sufren cortes en el suministro del elemento y las consecuencias de la falta del líquido. En ese sentido, se nuclearon en la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el Agua para elaborar un informe sobre la compleja situación y buscar soluciones al problema.
También se dirigieron al municipio encabezado por Rosa Calderón solicitando “un estudio realizado por profesionales para analizar las condiciones en las que se encuentra el agua suministrada por la red municipal” debido a la preocupación de los vecinos por la mala calidad del agua que se reparte de forma particular en los domicilios, según consta en una nota presentada ante la autoridad local.
En Un Programa sin Nombre hablamos con Pablo Barroso, integrante de la asamblea, quien detalla las acciones que están llevando a cabo y da testimonio sobre la vulnerable situación que atraviesan. Pablo sostiene que, aunque falta inversión en infraestructura hídrica, también hay responsabilidades sociales que pueden cambiar para cuidar mejor el recurso.

