Los datos del Servicio Nacional del Manejo del Fuego –SNMF- indican que en los primeros 8 meses del año en San Luis se quemaron 95.000 hectáreas de cubierta forestal. Además, la provincia padeció el incendio más significativo del último trimestre.
Nuevamente San Luis se ubica entre las regiones más afectadas por los incendios forestales, según los datos del Servicio Nacional del Manejo del Fuego –SNMF-, entre enero y agosto del 2023 se quemaron 95.006 hectáreas de cubierta forestal en la provincia. Para comparar, en el mismo periodo se calcinaron 257.656 hectáreas a nivel nacional, es decir que el 63% de la zona afectada por el fuego ocurrió en San Luis.
Se trata de una enfermedad crónica sin tratamiento efectivo, un problema que vuelve año tras año, cada vez con mayor voracidad. Un combo explosivo sienta las bases para la voracidad de los incendios forestales: por un lado, el 95% de los incendios son provocados por la actividad humana, muchos de manera intencional motivados por intereses ligados a la agroindustria y la inmobiliaria (usar el fuego como herramienta de desmonte); por otro lado, la sequedad del ambiente propicia que el fuego tome grandes dimensiones y se expanda rápidamente. Además, “casualmente” muchos de los incendios inician en momentos de riesgo extremo y en jornadas muy ventosas.
Este combo de sequía, intencionalidad y situaciones de riesgo extremo sienta las condiciones para que San Luis sufra constantemente los embates del fuego. Si a ello le sumamos que los cuerpos del combate al fuego están desfinanciados, que las políticas de prevención de incendios son ineficaces y que la justicia no hace cumplir las leyes ambientales, el resultado es que San Luis es la provincia más afectada por el fuego.
Según los datos del SNMF, tan solo 31 incendios arrasaron con más 95.000 hectáreas. Además, la provincia sufrió el incendio más significativo del último trimestre a nivel nacional: el incendio de la “Estancia Los Manantiales”, cerca de El Trapiche. Este incendio inició el 21 de agosto y se mantuvo activo durante tres días, luego de seis días finalmente lograron extinguirlo. Las llamas dejaron a varias familias sin hogar, calcinaron 14.500 hectáreas de cubierta vegetal y dejaron desamparados a una incontable cantidad de animales silvestres y domésticos.
Foto de portada: Palmeras Caranday carbonizadas, San Francisco del Monte de Oro. /Fotoperiodismo San Luis – Gustavo Lobbe/.
EcoPress - Periodismo Ambiental 