El día de ayer la localidad de Barrancas, en la provincia de Neuquén, sufrió una grave tormenta que causo inundaciones de más de 50 centímetros, y ocasiono un corte total en el servicio de agua potable y de gas, además un 30% de las familias padecieron un corte de luz.

La provincia de Mendoza también padeció una situación similar, en la localidad de San Rafael, con abundantes precipitaciones de agua y granizo, lo que genero calles y casas inundadas.

Córdoba, aunque no padeció inundaciones en zonas urbanas, sus ríos tuvieron drásticas crecidas lo que forzó a las autoridades a evacuar balnearios y las costas de las riberas. Además de trabajo de rescate, ya que el día de ayer una persona oriunda de Cruz del Eje quedo atrapada en su camioneta 4×4 durante una crecida del rio Quilpo.

Aunque estamos transitando el fenómeno conocido como “La Niña” que se caracteriza por generar un clima más frio y seco, este año el fenómeno afecta puntualmente al centro argentino con precipitaciones más frecuentes y abundantes de lo normal.
Sin embargo, estas inundaciones, además de deberse a grandes precipitaciones también están relacionadas con la desforestación, “Las inundaciones que recurrentemente sufrimos todos los veranos no son un fenómeno natural, son consecuencia del cambio climático y de que Argentina sea uno de los diez países del mundo que más deforestan. Estamos perdiendo a nuestra esponja natural por el avance descontrolado de la soja y la ganadería intensiva. Menos bosques es sinónimo de más inundaciones”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace.
Un estudio del Instituto de Tecnología Agropecuaria reveló que una hectárea con bosque chaqueño absorbe en una hora 300 milímetros de agua, mientras que una con pasturas 100 milímetros, y una con soja tan solo 30 milímetros.
Durante el 2020 la provincia de Córdoba se situó en el primer puesto como “la provincia con más desforestación de la argentina” rompiendo así su esponja natural, con una desforestación de mas de 300 mil hectáreas.
No está de más decir que el cambio climático, con sus consecuencias cada vez más perceptibles, provoca graves alteraciones climáticas prolongando las sequias y aumentando las lluvias extremas.
Desde el 2008 más de 20 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por sequias, inundaciones y otros factores climáticos.
Fuentes:
National Geographic
Greenpeace
Lm Neuquén
El Diario de Carlos Paz
Por: Maico Martini