Son 3 especies de lagartos provenientes de África y Europa, con un tamaño de no más de 15 centímetros.

El investigador del conicet y biólogo cordobés, Nicolás Pelegrin, lleva a cabo el proyecto de ciencia ciudadana en el que, a través de las redes sociales, solicitan que el que encuentre un ejemplar lo fotografié y llene una breve ficha.
Estos animales son originarios del continente Africano y Europeo, pero debido al transporte entre países, llegaron al continente Americano. La investigación comenzó en agosto de este año, encontrando especímenes en lugares como Villa Dolores, Córdoba Capital e incluso Tierra del Fuego. Cada semana inician una campaña de difusión en las provincias en las que consideran pueden hallar “Geckos”. Esta semana fue el turno de San Luis, a la que eligieron por el gran tránsito de camiones de carga, lo que da la posibilidad al traslado de estos pequeños reptiles.
Los puntanos que quieran colaborar con el proyecto pueden visitar las páginas de Instagram y Facebook “Geckos Forasteros”, o enviar un mail a geckosforasteros@gmail.com. Allí les indicarán cómo sacar la foto apropiadamente y cargar los datos para la investigación.
«Los Geckos vienen desde África y Europa y se han dispersado en todo el mundo, y los efectos que han tenido sobre la fauna nativa han sido muy diversos. Hay lugares donde los efectos son nulos, como en Brasil, pero en otros han desplazado o competido por comida con las especies nativas. En Argentina en particular nunca se hizo ningún tipo de estudio para ver cuál es el efecto de estas especies sobre la fauna. El primer paso para saber eso es averiguar dónde están y cómo se están desplazando», explicó el investigador, quien cuenta con la colaboración de becarios, alumnos y profesores de biología del instituto en el que trabaja.
Además, solicita que si alguien encuentra a uno de estos especímenes no los liberen en zonas naturales, ya que al ser una especie “importada” pueden causar un desequilibrio en el ecosistema. “O lo dejan en su casa donde lo encontraron o lo llevan a la universidad y le escriben a algún biólogo a ver si lo pueden tener. Pero por favor no trasladarlos para no aumentar esta invasión y no facilitar la dispersión de estos animales” dijo Pelegrin en comunicación con la prensa provincial.
“No son peligrosos para el hombre, en cuanto a salud. No son venenosos, ni tienen una mordida que pueda atravesar la piel de las personas. Pero los reptiles son los principales reservorios de salmonella, por ese lado podría haber un tipo de riesgo”.
Fuentes:
El diario de la Republica
FM La Bomba
Por: Maico Martini