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Carpas koi en San Luis: una especie invasora que amenaza a la biodiversidad nativa

A pesar de su belleza, la presencia de carpas koi en los ríos de San Luis no es una buena noticia para la fauna íctica nativa.

En los últimos días se viralizó en redes sociales un video en el que se aprecia la presencia de carpas koi en la zona de Río Grande. La cuenta @trekking_sanluis publicó imágenes de los peces nadando en uno de los pozos del río y el video fue replicado por algunos medios de comunicación. Sin embargo, más allá de la belleza de estas carpas, es necesario advertir que se trata de una especie foránea que amenaza a la biodiversidad local.

Las carpas son originarias de aguas templadas de Europa y Asia, y fueron introducidas a la Argentina a mediados del siglo XIX con fines ornamentales y de acuicultura, en 1925 se liberaron más ejemplares en estanques públicos de la Ciudad de Buenos Aires. Con el tiempo, por su uso ornamental y su interés para la acuicultura, las carpas fueron ganando terreno en el país y actualmente se encuentra presente en 7 de las 10 ecorregiones de la Argentina, según un análisis de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata.

En San Luis las carpas koi están presentes en la zona de Río Grande y muchos pescadores acuden al embalse Antonio Esteban Agüero para practicar la pesca deportiva. Aunque no se sabe exactamente como llegaron a los ríos de la provincia, una de las versiones sugiere que hace unos años una gran crecida del río alcanzó los estanques donde se criaban a las carpas, liberándolas al entorno silvestre.

Esta especie está incluida en la lista de Especies Exóticas Invasoras elaborada por el ex Ministerio de Ambiente de la Nación, que la cataloga como un espécimen de “uso controlado”, prohibiendo expresamente su liberación en ambientes naturales. Por su parte, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza incluye a las carpas en la lista de las 100 especies invasoras más dañinas para la biodiversidad.

Esos peces compiten con éxito por alimento con las especies nativas, además, al remover el fondo para alimentarse, arrancan plantas acuáticas que sirven de refugio y lugar de cría de especies autóctonas y generan una turbidez en el agua que entorpece la fotosíntesis de las plantas acuáticas. También pueden transmitir parásitos o enfermedades a las que los peces nativos no están adaptados.

Ante esta situación, en San Luis la pesca de carpas está permitida “todo el año, en todos los ambientes de la provincia, sin límite de talla y sin límite por pescador y por salida de pesca”, ya que, al no tener predadores naturales, su pesca puede ayudar a contrarrestar sus impactos en la fauna íctica autóctona.

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