Desde finales del 2023, la República Argentina no percibe ingresos por la exportación del oro que se extrae de la cordillera. Mineras transnacionales dinamitan cerros completos, contaminan millones de litros de agua y arrasan con la naturaleza para conseguir onzas de oro que se llevan sin dejar más que un enorme pasivo ambiental.
Si bien la ley establece que la exportación de minerales extraídos en Argentina está sujeta al pago de derechos envío, no detalla el porcentaje de las regalías, que se fijan y actualizan mediante decreto. El DNU 908/21, firmado por el expresidente Alberto Fernández, establecía regalías del 8% para la exportación de mineral aurífero, pero desde que el decreto “venció” en diciembre del 2023, las grandes mineras se llevan el oro sin dejar ni un centavo.
En 2024 la minera anglocanadiense Barrick Gold exportó unos 1.300 millones de dólares, con el esquema anterior debería haber desembolsado más de 100 millones en condición de regalías, pero como el gobierno de Javier Milei no actualizó el porcentaje de las retenciones, no pagaron nada. Al respecto, Marcelo Álvarez, Director de Relaciones Gubernamentales de Barrick Sudamérica, dijo que la multinacional “ve con muy buenos ojos las medidas que está tomando el presidente en términos de abrir la economía”.
Esta situación fue denunciada en diciembre pasado, pero más allá del –pequeño- escándalo mediático, las exportaciones auríferas aún gozan de libertad. Para otros minerales, como el litio, la retención máxima es del 4,5%; pero esto engloba otro problema, nadie controla cuanto se exporta. Las mineras pagan sus impuestos en base a una declaración jurada en la que afirman que exportaron X cantidad de material, pero es común que subfacturen sus transacciones.
En esa línea, hace varios años, la agencia federal de recaudación fiscal denunció a Barrick Gold por evadir más de 542,9 millones de pesos de impuestos entre 2010 y 2011 (ajustado a la inflación, más de 268.000 millones), la causa se encuentra en la Cámara Federal de Casación, sin avances significativos hasta la fecha.
Ante esta situación, es evidente que la minera ejerce un poderoso lobby sobre el gobierno para asegurar sus intereses. Algunas voces señalan a Sergio Arbeleche, asesor legal de Barrick con una aceitada relación con el gobierno, como el sujeto detrás de las retenciones cero para el oro. De hecho, Arbeleche era uno de los candidatos de Milei para ocupar la Secretaría de Minería, hoy a cargo de Luis Lucero.
Esto tiene implicancias directas en las provincias, ya que los derechos de exportación son coparticipables y representan ingresos clave para las arcas provinciales. Por ejemplo, el Gobierno de San Luis denunció que en lo que va del 2025 “la caída -de la coparticipación- alcanza el 8,9% respecto a los niveles normales” de la última década. Mientras, en el otro hemisferio, ejecutivos mineros se llenan los bolsillos con el oro de los argentinos.
¿No hay plata? ¿En serio?

