Aunque la Ciudad de San Luis cuenta con dos ordenanzas que regulan el uso de los plásticos descartables, los supermercados violan la normativa gracias a que la Municipalidad hace la vista gorda.
La contaminación plástica constituye un gran problema ambiental, cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plásticos a nivel mundial, cerca de la mitad son descartables, mientras que la tasa de reciclaje de plástico ronda el 10%. Con el paso del tiempo, los plásticos se van degradando en micropartículas que se mezclan con el agua, el aire y la tierra, afectando gravemente a la salud y a la naturaleza. Diferentes estudios científicos han hallado microplásticos en varios órganos humanos (como el cerebro, la placenta, los testículos, la sangre o los pulmones, entre otros), mientras que otros análisis los han encontrado en lugares prístinos de la naturaleza, como en las nubes o en la Antártida.
Ante esta situación, en los últimos años muchos gobiernos municipales, provinciales o nacionales sancionaron leyes o normativas que regulan el uso del plástico y que buscan reducir –aunque sea mínimamente- sus efectos ambientales y en la salud. La Ciudad de San Luis no es ajena a esta tendencia y, de hecho, cuenta con dos ordenanzas que regulan y prohíben los plásticos de un solo uso.
La primera ordenanza fue sancionada en 2020, prohibiendo los plásticos que “están destinados a utilizarse una sola vez”, exceptuando a los utensilios de uso terapéutico y aquellos que se justifiquen por cuestiones de profilaxis, asepsia, motivos médicos o razones de protección de alimentos. Sin embargo, múltiples comercios siguen entregando o vendiendo bolsas, sorbetes y vasos descartables.
Algunos locales o supermercados utilizan una trampa muy poco sofisticada, pero que logra su cometido gracias a la falta de fiscalización y de educación ambiental: entregan bolsas con la leyenda “100% degradables”, aunque se degradan completamente en microplásticos ya que son las mismas bolsas de nylon. Algunas tienen el sello de “reutilizable”, pero siguen siendo las mismas bolsas. Otras se promocionan como “oxibiodegradables”, omitiendo decir que su degradación solo es posible bajo condiciones controladas, además, su efectividad está en tela de juicio.
En 2022 el Concejo Deliberante de la Ciudad dio un paso más en la regulación de los plásticos descartables y prohibió explícitamente los envases plásticos para las frutas, verduras y hortalizas con cascara. Sin embargo, muchos establecimientos violan la normativa, y aquellos que cumplen con la ordenanza son la excepción.
Basta con hacer un recorrido por los principales supermercados de la ciudad para percatarse de ello; bananas, manzanas, naranjas, duraznos y demás frutas envasadas en una bandeja de polipropileno, un plástico bastante difícil de reciclar. Es más, en algunos supermercados te obligan a embolsar cualquier verdura, fruta u hortaliza, aunque uno desee llevar solamente dos manzanas, igual debe meterlas en una bolsa descartable, la lógica detrás de ello cambia apenas te acercas a la caja, donde te cobran cada bolsa para desincentivar su uso y “cuidar el medioambiente”.
Este medio se contactó con el área de prensa de la Municipalidad de San Luis, consultando si “¿Los inspectores municipales realizan patrullajes para fiscalizar estas normas?” y preguntando sobre la vía de denuncia para este tipo de contravenciones, pero hasta el momento de la publicación de esta nota no se recibió ninguna respuesta esclarecedora.
EcoPress - Periodismo Ambiental 